La firma denunciante había enviado desde el 30 de enero al 15 de diciembre de 2020 unos 3.530 cabezas desde sus campos situados en Chaco, Formosa y Corrientes hasta los establecimientos de la firma denunciada situada en las localidades santiagueñas de Weisburd y Campo Gallo para la recría y engorde. Pero según relatan fuentes de La firma Haciendas San Eugenio, el 28 de diciembre se dieron cuenta de la faltante de los animales y realizaron la denuncia policial correspondiente.
En este contexto, las firmas denunciantes iniciaron una investigación privada de amplios alcances, con el objetivo de establecer como fue realizada la maniobra, la logística público y privada utilizada para concretar la operación, identificar las personas que participaron, obtener la mayor certeza sobre las rutas de circulación empleadas y sobre el destino final de los animales, ubicando con mayor precisión los campos o frigoríficos clandestinos.
“No permitiremos que la inacción de los poderosos públicos de la provincia de Santiago Del Estero frente a un delito económico de semejante magnitud, termine ocasionando otro gravoso daño patrimonial a las empresas perjudicadas por el faltante de 3500 vacas, hacienda que sólo pudo ser transportada y traficada bajo el amparo de una red política y de seguridad que obtiene réditos ilegales del abigeato calificado”, dijo Hernán González, abogado y apoderado de las firmas denunciantes.
"La inseguridad jurídica vigente en la provincia de Santiago Del Estero es un espantapájaros para las inversiones productivas de empresas argentinas y extranjeras afectando el empleo y el desarrollo de proyectos ganaderos en la provincia", agregó.
Clarín – Esteban Fuentes